Todos quieren que su proyecto florezca, pero, ¿alguna vez te has parado a pensar en el ‘cómo’?
Las peluquerías, como cualquier negocio, tienen sus propios desafíos. Y, ¿cuál es el número mágico que necesitas alcanzar para que tu peluquería sea verdaderamente rentable?
La respuesta rápida es ser que tu peluquería debe superar sus gastos, teniendo un margen de beneficio entre el 20% y el 30% para ser realmente rentable.
Voy a poner un ejemplo para que se vea más claro. Como no tengo la información detallada de los gastos del negocio, voy a hacer aproximaciones.
Ejemplo de cálculo:
Gastos fijos mensuales de una peluquería:
- Alquiler del local: 1.000 €
- Salarios (incluyendo el del propietario si no trabaja solo): 3.000 €
- Costo de productos (shampoos, tintes, productos de peinado, etc.): 500 €
- Servicios (electricidad, agua, internet): 300 €
- Publicidad y marketing: 200 €
- Otros gastos (como reparaciones, utensilios, mobiliario, etc.): 300 €
Gastos totales mensuales = 5.300 €
Si queremos un margen de beneficio del 20%, entonces:
Ingresos deseados = Gastos totales / (1 – 0.20)
Ingresos deseados = 5.300 € / 0.80
Ingresos deseados = 6.625 € al mes.
Así, para cubrir gastos y tener un margen de beneficio del 20%, una peluquería debería facturar aproximadamente 6.625 € al mes o 79.500 € al año.
Este es un ejemplo general basado en supuestos y no refleja la realidad de cualquier peluquería. Puedes replicar las operaciones con tus números reales para conseguir una cifra exacta y realistas.
Ahora que ya sabes cuánto debes facturar para ser rentable, te voy a comentar algunos elementos claves para alcanzar estos números, identificando factores que afectan tus ingresos y gastos y cómo puedes manejarlos de manera efectiva.
El juego de números detrás de los ingresos
Los ingresos son la columna vertebral de tu negocio. Sin ellos, no hay rentabilidad a la vista.
Conocí a una estilista, Lucia, quien decidió abrir su propia peluquería. Al principio, se centró únicamente en cortes de pelo, pero luego se dio cuenta de que al ampliar sus servicios, sus ingresos se dispararon.
Eso sí es pensar de manera estratégica.
Los factores que impactan tus ingresos son muchos: número de clientes, variedad de servicios y precios. Dedica unos minutos a pensar una buena estrategia en cada uno de estos puntos.
Controlando los gastos
Gastar dinero es inevitable cuando se trata de negocios, pero la clave está en saber cómo y dónde gastarlo.
Carlos, después de unos meses de abrir su peluquería, se dio cuenta de que estaba gastando una fortuna en productos de belleza prémium, pero no los estaba cobrando acorde a su costo.
Ajustó sus precios, y voilá, su margen de ganancia comenzó a crecer.
Los gastos pueden ser fijos como el alquiler y servicios, o variables como productos y salarios. Cada centavo cuenta.
Ser inteligente con tus gastos y ajustar según sea necesario puede ser la diferencia entre estar en números rojos o ver crecer tu negocio.
Estrategias para aumentar la rentabilidad
El crecimiento y la rentabilidad van de la mano. Y a veces, necesitas un pequeño empujón para conseguirlo.
Clara promocionó su peluquería en redes sociales y creó programas de lealtad para sus clientes. En poco tiempo, su base de clientes se duplicó. Es increíble lo que una buena estrategia puede lograr.
Más allá de los números, es importante pensar en estrategias que atraigan y retengan a los clientes.
Ya sea ofreciendo promociones, ampliando tu presencia digital o simplemente proporcionando un servicio excepcional, cada esfuerzo cuenta.
Entender y manejar tus finanzas, aunque sea a un nivel más básico, es esencial para el éxito de tu peluquería. Pero, más allá de eso, es tu pasión, dedicación y voluntad lo que realmente hará que tu negocio destaque y sea rentable.
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